viernes, 29 de julio de 2016

Campaña ‪#‎releasethepain‬

¿Sabes qué es el dolor crónico? 
Es una patología que padecen 100 millones de personas en todo el mundo. Estas personas sufren diariamente un dolor crónico, recurrente e incapacitante sin embargo, no está reconocida como una enfermedad en sí misma, ya que no siempre sabemos de dónde viene. Sin embargo, puede durar meses sin que se aplique ningún tratamiento.
En Europa, este problema de salud pública, afecta a aproximadamente a uno de cada cinco adultos es por ello que Alliance Europe ha puesto en marcha una acción de comunicación llamada El Proyecto Red Balloon con el fin de alertar a los políticos y otras personas  sobre los millones de víctimas del dolor crónico, el impacto en sus vidas y la de sus familias.
ASEA, también habló en nombre de todos los interesados, y salió a la plaza Mayor de Salamanca con el objetivo sensibilizar y alertar sobre el dolor crónico. 

 Campaña ‪#‎releasethepain‬


Exposición itinerante “Sentimientos ilustrados. Psoriasis, artritis psoriásica y espondilitis anquilosante desde la perspectiva de los pacientes”.

Esta exposición itinerante arrancó en el Hospital Universitario Central de Asturias a principios de mes, después visitará Barcelona, Galicia, Valencia, Madrid, Córdoba y Sevilla. 
Ha sido organizada por Acción Psoriasis y CEADE, en colaboración con Novartis, y se compone de 32 ilustraciones de Martin Cornwell McKeown (del estudio ‘Make Believe’, de Reino Unido) que reflejan el impacto de estas enfermedades en la calidad de vida de los pacientes y que tiene como objetivo mostrar a la sociedad la afectación de estas patologías de tipo dermatológico y reumático en la calidad de vida de quienes las padecen, tanto en el plano emocional como social, económico y laboral.
Las ilustraciones tratan cuestiones importantes para los pacientes, como las implicaciones de la psoriasis a la hora de enfrentarse a reuniones en el trabajo, el contacto físico con otras personas o visitar recintos públicos o de ocio, como piscinas o gimnasios. En el caso de las espondiloatritis, se busca concienciar acerca de la necesidad de nuevas herramientas para la detección precoz de estas patologías, la divulgación del conocimiento entorno a las mismas, la presencia constante del dolor en la vida de los pacientes o la inhabilitación que implican, afectando al trabajo y otras actividades sociales.
Las espondiloartritis son un grupo complejo de enfermedades reumáticas caracterizadas por inflamación articular, erosión y neoformación ósea en localizaciones periféricas, como en el caso de la artritis psoriásica, y axiales, como la espondilitis anquilosante. Provocan un impacto negativo tanto en el individuo como en el sistema socio-sanitario, cuestión socialmente desconocida o incomprendida. Según la OMS, este tipo de patologías suponen la primera causa de discapacidad física en el mundo occidental. Se estima que el número de pacientes con esta enfermedad inflamatoria, crónica, sistémica y progresiva que afecta al esqueleto axial, principalmente a las articulaciones sacroilíacas y la columna vertebral, asciende hasta los 1,3 - 1,56 millones en Europa.
“Resulta emocionante ver cómo tus sentimientos quedan plasmados y transformados en una obra de arte”

Recomendación 1: Confía en tu médico

Ante el reto de enfrentarse a una enfermedad crónica, es aconsejable una buena relación entre médico y paciente, basada en la confianza mutua para un óptimo manejo de la misma. Esta situación, en la que ambos interaccionan para desarrollar una conducta terapéutica acorde a los valores y preferencias del paciente, es el modelo que permite la más abierta comunicación, en la que el enfermo siente la libertad necesaria para expresar sus dudas e inquietudes. Se ha demostrado que cuando el paciente se convierte colaborador del médico en la búsqueda y elaboración de alternativas y toma de decisiones, el cuidado de la salud es realizado de la forma más eficaz.

El médico debe dedicar el tiempo necesario a explicar el proceso de la enfermedad y aconsejar sobre las actitudes, conductas y estilos de vida más saludables para el paciente. Es básico informarle sobre cuál es la naturaleza y los potenciales riesgos de su enfermedad, y de cómo adaptarse y convivir con ella. También es necesario transmitir la conveniencia de que él mismo participe activamente en el tratamiento y en su propio cuidado.